Vacunatorio

La influenza o gripe es una enfermedad respiratoria contagiosa que puede presentarse de manera leve, pero también puede agravarse y derivar en una hospitalización; en algunos casos, incluso, puede provocar la muerte.

Grupos de riesgo

  • Embarazadas independiente de su mes de gestación.
  • Estrategia capullo para niños prematuros con patologías definidas por el ministerio.
  • Niños entre los 6 meses a 5° año básico, independiente de la edad.
  • Adultos de 65 años y más.
  • Trabajadores de avícolas y de criaderos de cerdos
  • Enfermos crónicos entre 11 y 64 años.
  • Trabajadores de la salud
  • Trabajadores de la educación preescolar y escolar hasta 5° año básico.
  • Estrategia capullo para niños prematuros con patologías definidas por el ministerio.
  • Otras prioridades.

Recuerda que debes reservar una hora para la vacuna

El día de tu vacunación debes presentar tu cédula de identificación y certificado de enfermo crónico en caso de corresponder.

En CAZESALUD contamos con Vacunas Tetravalentes que nos protegen de las 4 cepas de la influenza, reduciendo los síntomas del cuadro gripal, las hospitalizaciones y mortalidad. 

¿Tienes dudas? Preguntas frecuentes

La influenza es una enfermedad respiratoria aguda provocada por el virus de la influenza. Presenta síntomas más graves e intensos que los de un resfrío común y, aunque muchas veces mejora sola en cuestión de días, en otras ocasiones puede derivar en cuadros más graves.

Los siguientes síntomas y signos hacen sospechar de influenza:

  • Fiebre mayor a 38,5ºC axilar. 
  • Tos.

Asociados a uno o más de los siguientes síntomas: 

  • Dolores musculares. 
  • Dolor de garganta al tragar. 
  • Dolor de cabeza. 

La vacunación permite desarrollar anticuerpos o defensas frente al virus que provoca la enfermedad y ayuda al sistema inmune a defenderse ante un eventual contagio con el virus.  Además, las personas que se vacunen podrían no enfermar o desarrollar cuadros menos graves.

La vacuna contra la influenza  está indicada en todas las personas. No obstante,  el Ministerio de Salud cada año realiza una campaña gratuita para los que tienen mayor riesgo de presentar complicaciones por la influenza:

  • Niños y niñas de 6 meses y hasta 5° año básico.
  • Embarazadas en cualquier etapa de la gestación (antes era a partir de la 13ª semana de gestación).
  • Personas de 65 y más años
  • Pacientes con enfermedades crónicas, como asma, cardiopatías, diabetes y cáncer, entre otras.
  • Personal de salud, ya que están más expuestos al contagio.

La vacuna no es recomendable para pacientes que hayan presentado una reacción alérgica severa (anafiláctica) en relación con el consumo de huevo o frente a algún componente de la vacuna en dosis previas.

La recomendación en estos casos es consultar con tu médico.

Según indica el Minsal, la vacuna contra la influenza es inactivada, está constituida por partículas llamadas hemaglutininas las que están en la superficie del virus de la influenza. Contiene la hemaglutinina de tres virus – dos de tipo A (H3N2 y H1N1), y uno de tipo B.

  • Aplícate compresas frías en el sitio de la punción, en caso de molestias en la zona.
  • Bebe abundante líquido.
  • Controla tu temperatura, en caso de ser necesario. 
  • Usa medicamentos para el dolor y/o fiebre recomendados por un profesional de la salud en caso de que te sientas mal.
  • Acude a un Servicio de Urgencia, en caso de compromiso de tu estado general de salud.
  • Según señala el Minsal, dos semanas después de administrada la vacuna, el organismo humano desarrolla protección a través de la producción de anticuerpos; la protección dura hasta un año. Es importante señalar que la vacuna no protege contra enfermedades causadas por otros virus.

Puedes y debes mantener medidas básicas de higiene:

    • Lavado frecuente de manos con agua y jabón o con alcohol-gel.
    • Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo de  papel o con el antebrazo al toser o estornudar.
    • Evitar contacto con personas enfermas.
    • Evitar compartir utensilios o probar la comida con la misma cuchara que estás alimentando a tu hijo.
    • Ventilar regularmente las habitaciones y espacios cerrados.
    • Evitar cambios abruptos de temperatura.
    • Evitar aglomeraciones.